lunes, 1 de septiembre de 2014

¡El imperio (del basket) contraataca!


Uno, que ya es un poco “viejuno”, recuerda en su cabeza aquella estrofa de una canción de su adolescencia que martilleaba sus discotecas de turno de tarde, interpretada por un afamado grupo de la post-movida madrileña llamado Los Nikis y que rezaba algo como “…mira cómo gana la Selección, España está aplastando a Yugoslavia, por veinte puntos arriba…”.

La dedicatoria estaba relacionada con una heroicidad de la época, concretamente de las semifinales de la competición de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 –competición a la que no asistió la extinta URSS por la devolución del boicot USA a los anteriores Juegos Olímpicos celebrados en Moscú en 1980-, y de la que en estos días se han cumplido la friolera de… 30 años.

Y aunque es cierto que el Baloncesto español ya había cosechado algunos éxitos como las medallas de plata en los Europeos de Suiza 1935 (perdimos la final contra Letonia), de España 1973 (perdimos la final contra Yugoslavia) y de Francia 1983 (perdimos la final contra Italia), e incluso después de haber hecho la machada de ganar por vez primera a los Estados Unidos de un tal John Pinone en el Mundial de Colombia en 1982, en donde acabamos en cuarto lugar tras perder otra vez contra Yugoslavia 119-117 por la medalla de Bronce, nuestro Baloncesto empezó a destacar en la sociedad española tras esos Juegos Olímpicos.

La Selección que consiguió la histórica medalla de plata olímpica en el Forum de Inglewood (el actual Staples Center casa de Los Angeles Lakers) aquel 10 de agosto de 1984 estuvo formada por Juan Antonio Corbalán, Ignacio Solozábal y José Luis Llorente –que sustituyó a Chichi Creus- (bases), Josep María Margall, Juan Antonio San Epifanio, Juan Manuel López Iturriaga y José Manuel Beirán –que debutaba en la selección cubriendo la baja de última hora de Chicho Sibilio- (aleros), Andrés Jiménez y Fernando Arcega (ala-pivots) y Fernando Martín, Fernando Romay y Juan Domingo De la Cruz (pívots). El Seleccionador era el mítico y ya fallecido Antonio Díaz Miguel, que estuvo 27 años en el cargo.

Enfrente, una selección de Estados Unidos que en nada se parecía a la de dos años antes en el Mundial de Colombia, y que estaba liderada por gente tan afamada y posteriores estrellas NBA  como Pat Ewing, Sam Perkins, Chris Mullin o un todavía universitario Michael Jordan. España sólo perdió dos partidos en todo el campeonato, y ambos contra el mismo rival: 101-68 en la fase de grupos y 96-65 en la final. El resto, victorias más o menos sencillas contra Canadá, Uruguay, Francia y China (en la fase de grupos), Australia (en cuartos de final) y la ya mencionada Yugoslavia de un tal Drazen Petrovic (en semifinales).

Para todos nuestros lectores que WE ARE ’14 que nunca hayan tenido oportunidad de ver aquella histórica final, aquí tienen el enlace del partido íntegro.

Pero como el “Imperio Contraatacaba” fue, tres lustros después, en un Campeonato del Mundo en categoría Junior celebrado en Portugal en Julio de 1999, donde se empezó a forjar la verdadera esencia y afición baloncestística de selección en España.

Berni Rodríguez, Carlos Cabezas, Juan Carlos Navarro, Julio Alberto González, Felipe Reyes, Souleyman Drame, Antonio Bueno, Germán Gabriel, Raúl López, Francesc Cabeza, Félix Herráiz y Pau Gasol se convirtieron en esos Junior de ORO tan fenomenalmente dirigidos por Charly Sáinz de Aja. De estos 12 chicos de apenas 19 años, hoy en día quedan solo 3 (Navarro, Felipe y Pau) en la actual selección, y les toca tratar de cerrar el círculo… Van a hacer todo lo posible, seguro.

Desde entonces, raro ha sido el verano en el que la selección no nos haya enamorado, jugando 6 de las últimas 8 finales desde 2006, y obteniendo: medalla de oro en el Mundial de Japón 2006; medalla de oro en los Eurobasket de Polonia 2009 y Lituania 2011; medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012; medalla de plata en los Eurobasket de Francia 1999, Suecia 2003 y España 2007;  y medalla de bronce en los Eurobasket de Turquía 2001 y Eslovenia 2013. Solo nos hemos bajado del cajón para ser novenos en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y séptimos en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004; y cuartos en el Eurobasket de Serbia y Montenegro 2005.

El 30 de agosto comienza el Mundial de España 2014 y, como anfitriones, nos hemos estado preparando a conciencia para tratar de ser de nuevo Campeones del Mundo, en nuestro país. Además, y como somos “así de chulos”, ambicionamos una Final contra la todopoderosa Estados Unidos, tratando de buscar la revancha de las dos últimas finales olímpicas –quizás de las tres que hemos jugado, siempre contra ellos-. En nuestra/su mente seguro que estará el espíritu de Lisboa para que, otra vez 3 lustros después, volvamos a ganarles en la que seguramente sea la despedida triunfal de una generación difícilmente repetible durante tantos años y con tantísimos éxitos. ¡A ver qué pasa!

De todas formas, como bien gritó nuestro seleccionador medalla de oro en Japón 2006 Pepu Hernández a los cuatro vientos ante las más de cien mil personas que les aclamaron a su llegada a Madrid:

“…escuchad una palabra que va a ser muy importante a partir de ahora: BA-LON-CES-TO”.

Y yo añado: Treinta años no es nada. Que empiece el espectáculo y que gane el mejor… y que el mejor en este Mundial sea el anfitrión: España. ¡El Imperio Contaatacará!

Artículo escrito por: @PACOTAMAYOAV

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