Una imagen: Final de la Liga de Campeones de 2011, el FC Barcelona gana su cuarta orejona y Eric Abidal levanta el título al cielo londinense. No era un triunfo más, era la victoria de la vida, de la lucha.
El fútbol mueve pasiones, ilusiones. Da, alegrías, decepciones. Pero muchas veces sirve de ejemplo de lucha, de coraje por la vida, ejemplos de superaciones que señalan un camino y nos enseñan que no hay héroes ni superhombres, sino personas sensibles y vulnerables a cualquier enfermedad.
En 2011, a Erick Abidal, jugador del F.C Barcelona, le detectaron un tumor en el hígado. A partir de ahí muchas preguntas e incógnitas: de ¿podría Abidal, tras este duro varapalo, volver a la práctica del fútbol? La respuesta de Erick fue fulgurante. Antes de terminar la temporada ya jugaba, y no solo eso, sino que fue titular en la final de Wembley donde se proclamaría campeón de Europa. El momento lo protagonizó el gran capitán Puyol, cediendo su brazalete de capitán a Erick para que este alzara la copa de triunfo. El triunfo de la vida.
Pero el de Abidal no es un caso aislado, mucho más casos de enfermedades y superaciones, muchas de ellas conocidas, otras no tanto:
El ahora supersónico Robben paso el mal tragó que le presento la vida, cuando en 2004 se operó de un tumor testicular. Estaba en las filas del Chelsea e incluso durante su ausencia se llegó a ocultar la enfermedad alegando roturas de fibras. Al final se supo lo ocurrido, pero a día de hoy Arjen no habla nunca de esa etapa ya cerrada de su vida.
Algo similar vivió German “Mono” Burgos, cuando allá por 2003 se le detecto un tumor en un riñón que le aparto de la práctica del deporte un tiempo. Volvió y a día de hoy , ya retirado, forma un tándem de lo más singular con el Cholo Simeone.
Otro portero, este caso Francisco Molina , le fue diagnosticado un tumor testicular en 2007. El exinternacional español, una vez más, se sobrepuso a la adversidad de la vida.
Casos de otros crack, como Garricha que supo convivir con una malformación física , tenía una pierna 6 centímetros más larga que la otra, supo continuar el sueño de triunfar. Lo hizo y muy bien, leyenda del fútbol.
Más casos singulares: Gennaro Gatusso. El noble jugador italiano, el guerrero milanés sufrió un choque con su compañero Nesta durante un Lazio-Milan lo que le produjo una lesión en el nervio óptico que le aparto del fútbol durante un largo periodo de tiempo. En este caso se llegó a especular con su retirada, pero su carácter aguerrido se lo impidió.
Sin ir más lejos, los dos crack mundiales pasaron por el mal tragó de la adversidad que le da la vida. Messi superando su deficiencia de la hormona de crecimiento. Cristiano, sometido a una cirugía de corazón a los 15 años para corregir una arritmia.
Muchos son los nombres, infinidad de nombres. Podríamos pasarnos horas escribiendo casos de jugadores con casos similares. Por suerte, muchos continuaron adelante su carrera deportiva, deleitándonos a todos del maravilloso espectáculo que es el futbol.
Muchos otros no corrieron tanta suerte, y desafortunadamente vieron sus carreras truncadas, su vida marcadas. Esto nos muestra el alcance del deporte y nos enseña a amar la vida.
Ejemplos de superación, no son héroes sino personas, como cualquier ciudadano de a pie, pero que sí que son ejemplo. Ellos llegan a miles de personas y sus casos son ejemplo de lucha para todos.
Con lucha y sacrificio lo consiguieron. Existe un camino a la victoria. Sí, se puede.
Artículo escrito por: @oscargomesende
0 comentarios:
Publicar un comentario